miércoles, 17 de junio de 2020

Madrid, Torrejón, Getafe y Leganés concentran los positivos de la comunidad en fase 2

En la capital, los distritos de Moratalaz, Retiro, Villaverde, y Fuencarral-El Pardo reúnen la mayor incidencia del virus en los últimos 14 días
En el corazón del mapa de la guerra de la pandemia hay siete bastiones en los que el coronavirus tiene más fuerza que en el resto de la comunidad: los distritos de Moratalaz, Retiro, Villaverde, y Fuencarral-El Pardo, en la capital; y las ciudades de Leganés, Getafe y Torrejón de Ardoz. Justo cuando la región vislumbra el fin de las restricciones del estado de alarma, el domingo, esos núcleos son los que muestran más casos acumulados en relación con su población en los últimos 14 días. Ahí es donde aguarda agazapado el virus desde el inicio de la fase 2. Los datos, mezclados con la alta densidad poblacional de la región, la gran movilidad laboral de sus habitantes, y la influencia del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, alertan sobre los retos a los que se enfrenta Madrid para evitar rebrotes que produzcan una segunda oleada del virus.

"A nadie se le escapa que puede haber un rebrote y que este rebrote puede obligarnos a dar pasos atrás, con lo que eso supondría desde el punto de vista social, anímico y económico", advirtió ayer el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, de Cs. "No volveremos a la nueva normalidad a partir del domingo, sino que iremos progresivamente, de forma escalonada, recuperando la actividad en restauración, hoteles, ocio… iremos avanzando gradualmente, pero no en bloque, sino por etapas, por fases", continuó sobre el plan que pondrá en marcha a partir del 22 de junio el Ejecutivo autonómico, que ayer notificó al central 42 casos diagnosticados el lunes. Y remató: "Me preocupa la reapertura de determinados sectores, especialmente el ocio nocturno, las discotecas... porque en otros lugares del mundo, precisamente en estas instalaciones, se han producido rebrotes".
Torrejón de Ardoz refleja a la perfección el desafío que supone intentar controlar la expansión de una enfermedad que puede ser transmitida por personas asintomáticas, expandiéndose en silencio hasta asestar su golpe.

Situada en el corredor del Henares, una de las zonas más dinámicas de la región, su Ayuntamiento convocó a un macrotest de sangre a sus 130.000 habitantes entre el 29 de mayo y el 3 de junio. Las largas colas ocuparon portadas y telediarios. Y desde el 8 de junio la cifra de casos acumulados de los últimos catorce días se ha disparado: ha estado por encima de 50 por cada 100.000 habitantes, volviendo a bajar a 39 solo ayer —todavía muy lejos de los 16 por cada 100.000 del 28 de mayo—.

Esa cuarentena de casos ha disparado al alza la tendencia plana de los registros de la urbe en las últimas semanas, los ha retrotraído a los peores momentos de abril y ha alertado de las dificultades que afronta Madrid en la desescalada.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario