Varios pasajeros de un vuelo de Madrid a Canarias se quejan de que el avión iba casi lleno

Iberia Express defiende que se han cumplido todas las normas de seguridad y que el decreto de alarma no exige dejar asientos vacíos

Varios pasajeros del vuelo IB3838 de Iberia Express entre Madrid y Gran Canaria han protestado a través de las redes sociales por las condiciones en las que este domingo, 10 de mayo, efectuaron el vuelo. El avión iba "casi lleno" y sin que pudiera mantenerse la distancia de seguridad entre pasajeros.

Los afectados denunciaron a través de las redes sociales mediante un vídeo que, pese a estar separados en el aeropuerto, nadie les informó que viajarían en esas condiciones en el avión. La Guardia Civil se presentó en el Aeropuerto de Gando para comprobar sus denuncias. Los vuelos con las islas están permitidos por fuerza mayor siempre que el pasajero acredite con una declaración responsable las causas del viaje.

Iberia Express ha explicado este lunes en una nota que se han cumplido con las directrices marcadas en el decreto del estado de alarma y han destacado que cuentan con un plan de acción contra el coronavirus que garantiza la seguridad de sus pasajeros.

Según la compañía, los aviones llevan incluido un sistema de aire que permite su renovación cada dos y tres minutos – filtro HEPA– con "una eficiencia del 99,9%" contra virus y bacterias, por lo que el riego de contagio es bajo. Además, ha reforzado la desinfección y limpieza diaria y ha eliminado servicios como el catering.

En este sentido, han señalado que las directrices por el estado de alarma dice a los operadores que "deben procurar la máxima separación pero no cita restricciones específicas" y que, durante la baja ocupación de los vuelos por la limitación de la movilidad, han ofrecido a los clientes la máxima separación mediante la asignación gratuita del asiento, priorizado la ventanilla y el pasillo, y el uso de mascarillas, que serán obligatorias a partir del lunes.

Por su parte, el Gobierno canario se ha dirigido esta noche públicamente a las aerolíneas para exigirles que cumplan "la normativa que establece la adecuada separación de seguridad entre pasajeros", tras la polémica que ha generado este vuelo.