El grupo busca una reducción de 2.000 millones para afrontar "la mayor crisis" de la automoción y la urgencia de la transición energética
Renault también utilizará la receta de los despidos para asumir la actual situación económica, "la mayor crisis que afronta la industria de la automoción y la urgencia de la transición ecológica". Recortará 4.600 empleos en Francia y otros 10.000 en el resto del mundo en un plan que persigue una agresiva reducción de su capacidad de producción en todo el mundo, según ha informado en un comunicado. El grupo, que ha pedido un crédito de 5.000 millones al Gobierno francés para resolver sus problemas de liquidez después de que en 2019 entrará en números rojos por primera vez en una década, ha asegurado que sus planes no afectarán a España. "No reduciremos capacidad de producción en España", ha dicho la consejera delegada de Renault, Clotilde Delbos en una rueda de prensa este viernes.
La decisión llega un día después de que el socio de Renault en la alianza, Nissan, anunciara el cierre de la planta de Barcelona, que Renault ha asegurado que no le afecta, pese que en esas instalaciones se fabrica una pick up para Renault.
El objetivo principal de Renault se basa en recortar sus costes anuales en 2.000 millones de euros, para lo que invertirá en torno a 1.200 millones de euros. El grupo prevé reducir su capacidad de producción de los cuatro millones de vehículos posibles actuales a 3,3 millones en 2024. "Si no lo hacemos nos vamos a encontrar problemas rápidamente", ha defendido el presidente del grupo, Jean-Dominique Senard. En un comunicado lanzado esta mañana no había menciones a las cuatro plantas españolas, pero sí una que trata de la "racionalización de la producción mundial de cajas de cambios", que hace en parte desde la factoría de Sevilla, además de la afectación que el país pueda sufrir por los recortes laborales generalizados.
Se suspenden los proyectos de ampliación de Marruecos y Rumania y se analizará cómo reducir exposición en Rusia. Los futuros proyectos de coches eléctricos se quedarán en Francia, en sendos centros de excelencia ubicados en Douai y Mauberge. Se reconvertirá la planta de Dieppe, mientras que en el centro de Flins, al oeste de París, se plantea un centro de economía circular y se hará una revisión estratégica de las instalaciones de Fonderie de Bretagne.
Renault prevé abandonar su participación en la china Dongfeng y el cese de la fabricación de motores en combustión en China, un paso claramente alineado con el plan conjunto cerrado con Nissan y Mitsubishi. El mercado chino corresponde a Nissan.
"En un contexto de incertidumbre y complejidad, este proyecto es vital para garantizar un desarrollo sólido y sostenible", ha afirmado en el comunicado la consejera delegada del grupo, Clotilde Delbos, quien ha afirmado la necesidad de "generar economías de escala para restaurar nuestra rentabilidad y asegurar nuestro desarrollo en Francia e internacionalmente.
Tanto Senard como Delbos han asegurado que el plan no responde a un ajuste necesario forzado por la virulencia con la que la pandemia del coronavirus ha golpeado la industria de la automoción. "Lo anunciamos en febrero", ha defendido Delbos en una rueda de prensa en el que un nombre ha sonado constantemente: Luca de Meo. El expresidente de Seat dirigirá la compañía francesa a partir del 1 de julio y Delbos ha asegurado que será él el que tendrá que marcar la estrategia de la compañía, alineada con el plan de recorte de producción anunciado hoy.
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