miércoles, 20 de mayo de 2020

La hostelería perderá al menos 900.000 puestos de trabajo por la pandemia

El sector dejará de ingresar entre 54.500 y 67.000 millones de euros en el año, según un estudio de la consultora Foqus y la Universidad de Valencia
El panorama económico tras el coronavirus es desolador y cada informe empeora las previsiones del anterior. En la hostelería, muy dependiente del turismo, se teme un desastre: las ventas se reducirán entre un 45% y un 55,7% (entre 54.500 y 67.000 millones menos), según un estudio de la consultora Foqus y la Universidad de Valencia. La crisis se llevará por delante entre 900.000 y 1,1 millones de puestos de trabajo del sector, entre directos e indirectos.

La hostelería, que incluye los negocios de alojamiento y alimentación ligados al ocio, comienza a ver la luz al final del túnel. Una parte ya ha iniciado su reapertura al estar más del 70% de la población en la fase 1 de la desescalada. Pero en términos económicos el golpe sigue siendo fuerte, ya que las restricciones de aforo reducen la capacidad de facturación. Y la falta de liquidez de estos meses, unida a gastos fijos que no han podido sortear, ahoga a muchos negocios. "Estamos contentos porque ya tenemos bastantes reservas para estos días", manifestaba el lunes John Pallarès, propietario del restaurante de La Clota, en Girona. Aunque es consciente de que la situación será muy difícil: "Solo se puede ocupar por el momento la terraza a la mitad de la capacidad". Buenas noticias, pero a medias.

El último informe de la consultora Foqus y la Universidad de Valencia prevé diferentes evoluciones para la hostelería. En el escenario base cuenta con que el turismo extranjero se recuperará por completo a partir de octubre, una previsión bastante optimista. Pese a ello, la facturación caería 54.500 millones en el año. "Las pérdidas van a ser muy importantes. Y, siendo realistas, el agujero será mayor a ese escenario porque será difícil recuperar tan rápido al turista extranjero", indica Álvaro Bonastre, socio director de Foqus y uno de los responsables del estudio.

En el cálculo que cifra unas pérdidas mayores debido a las reticencias de los viajeros foráneos y a las restricciones de movilidad —dentro y fuera de España—, el hundimiento del sector sería catastrófico. En concreto, la facturación se desplomaría de 120.000 millones de euros anuales a 53.000 millones. Ello supondría la pérdida de 1,1 millones de puestos de trabajo (676.000 directos y 424.000 indirectos).

"La recuperación del turismo internacional va a ser muy lenta. Se están negociando corredores sanitarios entre países, pero al final el turista viajará menos en esta situación", argumenta Juan Ignacio Pulido, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Jaén.

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