En total fueron tres los llamados al 911 alertando que había una bomba en la estación. Al mismo tiempo en que se tomaban medidas de prevención, el personal de la Policía Federal especializado en amenazas públicas hizo tareas de inteligencia.
Según fuentes policiales, los funcionarios de la División Investigación de Amenazas e Intimidaciones Públicas de la PFA, bajo las órdenes Juzgado Federal N° 10 a cargo de Julián Ercolini, intervinieron el teléfono de donde provinieron las llamadas y realizó "tareas de campo" en el domicilio del titular de la línea.
El teléfono celular fue ubicado en el barrio de Constitución, en inmediaciones de la calle Brasil. Cerca de las 22 del miércoles, en la plaza Garay, un efectivo detectó a un adolescente de nacionalidad argentina, similar al que había sido identificado como titular del teléfono. El policía llamó al teléfono involucrado y atendió el sospechoso, que fue detenido.
Fuentes judiciales explicaron que se dispuso el secuestro del celular y la aprehensión del menor de edad, que quedó alojado en el Instituto Inchausti. Este jueves iba a ser trasladado al Juzgado.
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